Cuando llegue a Londres tenia mucha curiosidad por probar el típico desayuno londinense pero por una cosa u otra no tenia tiempo. En un momento dado pase por una calle y vi una cola bastante importante, el exterior del local no tenia muy buena la verdad y el nombre no era muy típico: The BreakFast Club. El mejor desayuno de Londres estaba donde menos te lo esperas.
El local no era el típico de Londres, era muy diferente. Te daba la sensación de estar en un local americano donde se pide ingesta cantidad de calorías y azúcar. Ese rollo me gustaba, aunque no era mi estilo de imagen. Decir que Londres me encanta por la mezcla de estilos. Por ejemplo, adoro el estilo del Sur tan bohemio y artístico y el contraste con el norte y su City.
Pues The BreakFast Club era un estilo tipo camdem que te sorprenderá por cada desayuno que pidas. Hacen magia, literalmente. Lo primero que me pedí fue un café/chocolate con nubes caramelizadas por encima.
Me sentia como Bart Simpson cuando se iba de acampada. ¡Estaba realmente bueno! Y por supuesto, no lo dudéis, el precio es el típico londinense y su amable libra. Creo que rondaba las 5 GBP que en nuestra divisa Europea correspondería a unos 6 euros. ¿Elevado? Un poco. Pero os aseguro que merece la pena.
El ambiente era divertido y como si estuvieras de amigos con los camareros. Reconozco que mi nivel de ingles no es muy bueno pero me intentaron sentirme como en casa, pusieron imaginación y preocupación por cada plato. Al final logramos crear una buena compenetración y me traían justo lo que
pedía
A The BreakFast Club intentaba ir cada día pero con las esperas tardabas bastante en tener el plato, los camareros estaban desbordados y sobretodo el cocinero. El volumen de clientes es bastante grande para lo que puede acoger el local. Suelen ser locales muy pequeños repartidos por Londres.
En mi caso fui a The BreakFast Club de Soho y al que esta más cerca de City Of London. El más conocido y donde más colas hay es en Soho. También decir que ¡sirven desayunos por la noche! Es una autentica fiesta y lo divertido del asunto es que suelen tener la misma cantidad de clientes.
No esperéis productos delicatessen ni diseños estrellas michelin, este negocio no es ese estilo. No tienen tanto tiempo para preparar el diseño de los platos.
Si vais pensad que es un lugar para comer calorías muy sabrosas, lo disfrutaréis. Es un sitio sencillo, ameno, familiar y atípico en Londres.
Al final el azar te lleva a sitios increíbles.