Los memecoins, que son criptomonedas inspiradas en memes de internet y creadas como una «broma», han sido involucrados en varios esquemas de estafa y pump-and-dump. Estos esquemas Ponzi atraen a los inversores y pagan utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes. Los memecoins son altamente volátiles y su precio depende en gran medida del sentimiento del mercado y las tendencias en línea. Además, la naturaleza especulativa de los memecoins los convierte en un activo ideal para proyectos de estafa y esquemas pump-and-dump.
Para evitar caer en estafas de memecoins, es esencial investigar a fondo el proyecto y los desarrolladores, analizar la comunidad y las redes sociales, evaluar la tokenómica y realizar la debida diligencia en los intercambios donde se listan los memecoins.
Un esquema de bombeo y descarga es un esquema manipulador que intenta aumentar el precio de una acción o un valor a través de recomendaciones falsas. Estas recomendaciones se basan en declaraciones falsas, engañosas o muy exageradas. Los perpetradores de un esquema de bombeo y descarga ya tienen una posición establecida en las acciones de la empresa y venderán sus posiciones después de que el bombo haya llevado a un precio más alto de las acciones. Esta práctica es ilegal según la ley de valores y puede dar lugar a fuertes multas. La creciente popularidad de las criptomonedas ha dado lugar a la proliferación de esquemas de bombeo y descarga dentro de la industria.