Soy fanático de probar todo tipo de restaurantes mediterráneos y más los que están de moda. Busco la razón del por qué, y por eso intento dejar hueco a mi agenda para ir.

El último ha sido el restaurante Flash Flash de Barcelona, importante recalcar que este restaurante no esta de moda, ¡tiene 79 años de historia-, una barbaridad que debía de probar sí o sí.

Al entrar te atiende un camarero muy bien vestido y educado, nos hacen una broma a referencia a unas mujeres que tenemos al lado – buen sentido del humor-. Es hora de elegir.

Una amplisima variedad de tortillas, pescados y carnes. Una carta muy bien elaborado y muy interesante probar cada plato. Como es un hecho poco probable, escogemos una serie de platos muy interesantes.

¡Los calamares son impresionantes! De verdad, debéis de probarlo. Es caro, no os engañaré, pero están deliciosos. Sinceramente ni en los mejores puertos que he estado he comido unos calamares tan perfectos. ¿Qué son perfectos para mi? Su rebozado apenas tenia sabor, la textura del pescado y el sabor sabian a fresco. Pero incido en su rebozado, no lo notarás y ahí estará la gracia. Otro punto a destacar es su aceite, no lo detectarás.

Decidí pillarme una tortilla de virutas de jamón ibérico, a primera vista parece muy pequeña pero créeme que cuando intentas comértela verás que llena. No escatiman en virutas de jamón ibérico y lo más interesante es el sabor del huevo a medio hacer en su interior.

Mi acompañante su plato elegido es una hamburguesa de queso con bacón fundido, es un emblema de la casa. En este plato no es todo perfección, sin saber la razón las patatas salieron un tanto frías.

Por cierto, la hamburguesa un 10.

Las croquetas ni fu ni fa, no te llamará la atención.

Mención especial a la rapidez de sus platos, en cuestión de 5 minutos los tenías en la mesa.

¡Recomiendo totalmente el restaurante Flash Flash en Barcelona! Lo recomiendo sobretodo para una primera cita, es un lugar divertido y estoy seguro que os irá bien ;).

 

¡Exprésate!